Hoy se cumplen 71 años de la liberación de Mauthaussen, el llamado campo de los españoles.
Ha pasado un año desde que empecé esta entrada a propósito del 70 aniversario pero quedó en borrador hasta hace unos días cuando vi en el blog de una amiga, familiar de un preso, lo que cuenta de su reciente visita al campo y me impongo publicar aunque sea solo unas pinceladas de nuestra visita.
Tengo que vencer cierta resistencia, no me resulta fácil, pero creo que en este momento, con millones de personas huyendo de la guerra y del hambre que llaman a las puertas de Europa, de esta Europa que se resiste a recibirlos dejándolos morir y sufrir hacinamiento y miseria en "campos de refugiados" que no son refugio de nadie abandonados a la miseria y el dolor, siento que no hemos aprendido nada de nuestra historia.
Miedo da hablar de similitudes pero ¿qué nombre le damos a lo que está ocurriendo? ¿No es un genocidio por omisión? ¿Podemos sentirnos orgullosos de pertenecer a una Europa que niega los más elementales derechos humanos a miles de personas, que olvida lo que pasó hace 70 años y trata a quienes piden asilo como extraños cuando no enemigos? Retomo esta entrada movida también por esta situación incalificable.
Sólo mostraré algunos detalles de nuestra visita y un recorrido visual con fotos selecionadas entre unas 300 que hice. Valga como recordatorio de lo que ocurrió y para ser conscientes de lo que está ocurriendo ante nuestras narices.
La llegada
Lo primero que impresiona al llegar es pensar como en un lugar así ocurrió aquel horror.
Colinas verdes, campos de labor, viviendas de recreo y los colores del otoño tiñendo un paisaje de cuento.
Empezamos nuestra visita con una magnífica guía, una chica alemana que con algunos textos y fotografías nos hizo viajar en el tiempo, a pesar de que ahora todo aparece limpio y cuidado.
Nos invita a leer en voz alta el siguiente texto que nos sitúa, si fuera posible de alguna manera, en el momento de la llegada de los presos a la estación del pueblo y su traslado a pie al campo.
La rutina cotidiana de los habitantes del pueblo. |
Ficha de un preso |
La lectura nos tocó fuerte y seguimos caminando por las dependencias del campo que, convertido en memorial, no tiene la intensidad que tendría de conservarse todos los barracones y otros elementos tal como estaban en aquel momento.
En esta zona se situaba el campo de fútbol y un grupo de barracones como muestra la siguiente fotografía |
El fútbol en Mauthausen, interesante artículo en El País: Marcar un gol en el infierno
La cantera
La piscina
Los mandos del campo y sus familias tenían que "distraerse".
Hornos crematorios |
Así eran |
Las "duchas" |
La jeringa que un prisionero encargado de la farmacia sacó a escondidas del campo, él presenció inyecciones letales y dio su testimonio. |
El "quirófano" |
Sin palabras |
El homenaje, el recuerdo...
Monumento a los españoles |
Quedan muchas cosas para una descripción del Memorial pero mi objetivo no era ser exhaustiva sino dar unos rasgos en memoria y homenaje a quienes sufrieron aquel horror.
Info interesante:
Testimonio de la visita de una amiga familiar de un preso:
Después de Mauthausen (III)
Sobre la liberación del campo:
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